Como es habitual en Twitter, todas las semanas llueven ostias verbales. Casi nunca me meto en este tipo de discusiones, soy más de los que cogen palomitas y disfrutan del espectáculo, pero hoy me apetece opinar, y como no me cabía la opinión en un par de tweets, pues aquí estoy escribiendo esto.
La protagonista de la reyerta de la semana pasada es @DoctoraGlas, que en su perfil se define tal que así:
Lamia moderna. Post-feminista. Pro-sex Bisex. Femme. Incorrecta. Pornófila. Sobrevivo al psiquiátrico. Me gusta el brócoli y que me azoten
Voy a ser sincero: de entrada no me gusta la gente que se define como feminista, de la misma manera que no me gusta la gente machista. Para mí son dos caras de la misma moneda, ambos defienden la superioridad de un género sobre el otro, y eso no esta bien. Hombres y mujeres somos iguales, ningún género es superior al otro. De todas maneras soy consciente de que muchos usan el termino «feminista» para defender los derechos de las mujeres y alcanzar una situación de igualdad entre sexos, pero no deja de ser un mal uso del mismo. No se que otro término se puede usar para definir a alguien partidario de la igualdad de sexos, pero desde luego «feminista» no es la palabra.
Bueno, dejando a un lado temas lingüísticos ¿Que es lo que ha hecho esta mujer para que medio Twitter la ponga a parir? Bueno, dice muchas burradas, como podéis comprobar si veis su perfil, pero el tweet por el que la conocí es el siguiente:
Si no te enorgulleces de ser #feminista, no has probado tu regla y no te has masturbado delante del espejo, el empoderamiento te queda lejos
Entiendo que por «mujer empoderada» se refiere a la que está en una posición de igualdad con cualquier hombre, siente que es dueña de su vida y puede hacer lo que quiera sin ser una esclava del «patriarcado». Para llegar a dicho estado, entiendo lo de que no se avergüence de su sexualidad y se masturbe, aunque no veo la necesidad de que tenga que hacerlo delante de un espejo. Tampoco creo que tenga que ser obligatoriamente feminista, y mucho menos que tenga que comerse su menstruación…
Como es lógico, tal afirmación sembró el caos, las ostias empezaron a llegar y también las quejas:
Es retorcido que por el hecho de sugerir que probéis vuestra menstruación reciba insultos y acoso. ¡No queréis mujeres que amen su cuerpo!
A ver, mas que sugerir, yo diría que el tono utilizado fue de obligación. Es muy distinto decir «si no te comes tu regla, no eres empoderada» a decir «creo que probar el sabor de la regla es una experiencia enriquecedora». Con la primera cabreas a la inmensa mayoría de población femenina, mientras que con la segunda expresas tu opinión sin agredir a nadie. Por otro lado, acabar el tweet diciendo «¡No queréis mujeres que amen su cuerpo!» no sirve para nada más que para buscarte más problemas, más que nada porque es una afirmación falsa. Una mujer puede amar su cuerpo perfectamente sin tener que comerse su regla.
No reparto carnets de feminista. ¿Me juzgáis por probar mi sangre menstrual? ¡Abrid la mente! ¡Amar vuestros cuerpos!
Porque a diferencia de las heces u otros fluidos (ej: vómitos), la menstruación tiene una narración histórica y cultural en clave de género.
No me parece que nadie tenga que criticar a alguien por lo que hace con su propio cuerpo, cada uno es libre de hacer lo que quiera mientras no choque con las libertades de los demás, y tomarte la libertad de comerte tu menstruación no entra en conflicto con las libertades del resto de personas. Cosa distinta es que dicha práctica esté alejada de lo que la mayoría de la gente hace, y que por tanto genere rechazo. El cuerpo humano genera multitud de secreciones, y hay un fetiche para todas ellas. Quizás es fetichismo más extendido es el de tragar semen o flujos vaginales, pero no a todo el mundo le gusta, y no por ello se tienen que sentir ofendidos los que gustan de este fetichismo cuando se encuentran con alguien que no opina igual que ellos y pone cara de asco al hablar del tema. Es como si a mí ahora una persona me viene a decir que le encanta tragar mierda, pis o vómitos, podré respetar sus gustos pero nadie me va a impedir que ponga cara de soberano asco al oírla. Con la menstruación pasa igual, no es ningún fluido especial que esté por encima de los otros o «tenga mas derechos». Vamos que el segundo tweet no hay por donde cogerlo.
Lo malo que tiene escribir tweets que generan tanto rechazo es que cualquier cosa medianamente polémica que escribas luego va a tener el mismo grado de rechazo que tus tweets anteriores, aunque tengas razón en lo que digas. Eso mismo es lo que le pasó con el siguiente tweet:
¿Por qué me da rabia y tristeza y me apetece dar de hostias a quien criminaliza la pedofilia? Porque habla sin tener ni puta idea.
Así a primera vista, para la mayoría de la gente, parece que está haciendo apología de un delito como es el abusar de menores, pero no es el caso. El problema aquí es que para mucha gente pedofilia y pederastia son sinónimos, cuando en realidad no es así. La pedofilia es el hecho de sentirse atraído sexualmente por menores, y como el resto de filias, no es algo que se escoja voluntariamente. Desde el punto de vista psicológico, a los pedófilos les atraen los menores de la misma manera que a otras personas les atraen los rubios, los pelirrojos, la gente gorda, la gente flaca, las tias pechugonas, las planas como una tabla, etcétera. Nadie se levanta un día y dice «a partir de hoy, escojo que me gusten las chicas altas». Es algo con lo que se nace o se adquiere de manera pasiva e inconsciente a través de nuestras vivencias, circunstancias sociales y muchas otras variables. Por lo tanto, la pedofilia no es algo criminalizable porque es algo puramente psicológico, que puede quedar simplemente en el terreno de la fantasía y no hacer daño a nadie con ello. Dicho asi puede resultar difícil de asimilar, pero un ejemplo de esto es la típica fantasía de la colegiala, una situación de juego de roles donde una mujer adulta se viste y actúa como si fuese una menor, y tiene sexo con su pareja. Ambos son mayores de edad y es un juego donde no se hace daño a nadie, pero lo que importa aquí es el hecho de que una parte se sienta atraída por un aspecto y conducta aniñado. En esencia se trata de un caso de pedofilia socialmente aceptado. Cosa distinta es cuando un pedófilo decide ir un paso más allá y poner en práctica sus fantasías con alguien que sí es menor de edad. Es en ese momento cuando se convierte en pederasta:
Los pedófilos viven sus deseos en el terreno de la fantasía. Los pederastas comenten el abuso
En este punto es donde pueden empezar los problemas. Y digo «pueden» porque, una vez más, las cosas no son blancas o negras y también en este apartado hay matices, porque si tomamos es término «pederastia» como el hecho de que una persona mayor de edad tenga relaciones sexuales con un menor de edad, en ese caso una persona de 20 años que tenga sexo con una de 17 sería técnicamente un pederasta, pero seguro que más de una vez habeis visto este tipo de pareja y no os pareció algo aberrante y denunciable. Porque no es lo mismo esa situación, en la que un «menor» y un «adulto» tienen una relación de pareja perfectamente normal, a una situación en la que un adulto de 40 años tenga sexo con un menor de 8, coaccionándolo y abusando de él, creándole secuelas físicas y psicológicas.
Como veis es algo complicado. Podríamos decir que la ley está mal hecha y que en vez de establecer una edad de corte (sexo con gente de menos de 18 años es delito, sexo con mayores de 18 no), habría que establecer otro criterio como por ejemplo la diferencia de edad. Algo como que sea delito si la diferencia de edad entre ambas partes es de más de 5 años (por poner una cifra). No sería una opción perfecta, ya que solucionaría algunos problemas del enfoque actual pero crearía otros. Vamos, que el tema es bastante complicado, pero es que la naturaleza lo complica aún más porque establece su propia edad de corte también, y no coincide con los 18 años. Como norma general entre los 10 y los 15 años se produce la madurez sexual en el ser humano, y a partir de ese momento empieza a ser fértil. Eso quiere decir que biológicamente a esa edad ya estamos preparados para tener hijos, y por lo tanto para tener relaciones sexuales. Es por tanto, desde el punto de vista biológico, algo perfectamente lógico que un individuo (mayor de edad o no) se sienta atraído sexualmente por un adolescente. Cosa distinta es que el adolescente esté preparado psicológicamente para los efectos y consecuencias de mantener una relacion sexual…
Y es que creo que ahí precisamente radica el problema. Para mi hay dos conceptos clave a la hora de decidir si un acto de pederastia es delito o no: abuso y madurez. Lo primero es que exista un consentimiento por ambas partes, ya que el el momento que uno no da su consentimiento, se convierte en una situación de abuso, y lo segundo es que se tenga la madurez suficiente para poder otorgar dicho consentimiento, siendo consciente de las posibles implicaciones y consecuencias.
Porque definitivamente no es una cuestión de edad. Hay gente con 15 años que es psicológicamente más madura que otra con 25. De hecho tengo visto relaciones que yo calificaría como pederastia a pesar de que ambas personas son mayores de edad, porque hay un abismo de distancia entre la madurez de una persona y otra, tanto que piensas «se está aprovechando de ella, es tan infantil que no sabe lo que hace». Resumiendo, que el tema es bastante complicado de tratar y muy difícil de poner donde está el limite de lo legal y lo ilegal, ya que cada caso puede ser muy distinto.
Bueno, sigamos con la protagonista de este artículo, que tras haber escrito los anteriores tweets y recibir palizas verbales a granel, respondía lo siguiente:
Criminalizáis a los pedófilos como no hace tanto demonizábais a homosexuales, transexuales, travestis o pansexuales.
A ver, una cosa es que la gente tenga una idea equivocada de la cuestión y no distinga pedofilia, pederastia y abuso, y otra es que equipares a los pedófilos con los homosexuales y transexuales, porque como ya expliqué arriba y a diferencia de otras filias, la pedofilia puede ser potencialmente dañina y por ello hay que tomar una actitud terapéutica hacia ella para intentar controlarla, ayudando a gestionar la situación a quien se vea afectado por el problema (un buen ejemplo de lo que quiero decir es este artículo sobre la rehabilitación de un adolescente pedófilo) en vez de fomentarla y ponerla al mismo nivel de aceptación social que otras preferencias sexuales (como pretenden los del movimiento activista pedófilo)
Como se iba acercando la hora de irse a dormir, @DoctoraGlas concluía la discusión dedicándole estas palabras a sus detractores:
Buenas noches mundo cruel, idiotas forococheros, feministas de dogma y cómicas que no tienen ni pajolera idea de sexualidad.
La cómica sin pajolera idea de sexualidad a la que se refiere es Raquel Sastre, que no dudó en ponerla a parir también, aunque esta vez no se metió mucho en la discusión, algo raro teniendo en cuenta lo que le encanta meter baza en las peleas tuiteras XDD
Si os hubiera tocado vivir entre el siglo XV y el XVII estaríais quemando brujas y presidiendo la Santa Inquisición.
Cierto, hoy en día la gente enseguida condena a todo aquel que no comparte su opinión…
Sois tan patéticos y estáis tan alienados que tanto machistas como feministas usáis la misma expresión para acosar: «estás enferma.»
Y sí, estoy enferma. Enferma de lucidez… en un mundo de mentes podridas, alienadas, programadas y dormidas.
…aunque eso de declararte poseedora de la verdad absoluta y calificar a los demás como «mentes podridas» tampoco se diferencia tanto de lo que hacen aquellos a los que criticas.
La normalidad no existe, es el sistema. ¡Vivan los pedófilos, muerte a la clínica y a sus adeptos! La moral es la nueva policía.
Error. La normalidad si que existe, y se define como aquello que hace la mayoría. Para las moscas lo normal es comer mierda, y para los humanos votar sistemáticamente en las urnas a los mismos que les jodieron durante la anterior legislatura, aunque como se puede ver «lo normal» no tiene por qué coincidir siempre con «lo mejor». Además lo que entra dentro de la normalidad es algo que varía con el tiempo. Antiguamente no era normal que una mujer trabajase y hoy en día es de lo más común. Sobre lo de «vivan los pedófilos», creo que ya dejé bastante claro que no hay que glorificar esta conducta.
Ojalá tengáis una hija o un hijo pedófilo. Quizá entonces podáis entender mejor qué significa y cómo funciona esta mierda de sociedad.
Y para terminar, si le deseas el mal a alguien, deséaselo directamente. Si alguien es cerrado de mente, su hijo no tiene que pagar por ello y sufrir problemas para que su progenitor «aprenda la lección», porque ser pedófilo es una situación que genera depresión y estrés a aquellos que no quieren sucumbir a sus deseos porque no quieren hacer daño a nadie