Renfe: La odisea

Ahora mismo estoy escribiendo desde el tren camino a Vigo. Escribo porque no tengo otra cosa mejor que hacer y por relatar un poco lo que me acaba de ocurrir, así que pongámonos en situación.

La última vez que cogí un tren fue hace 2 años y medio. En aquellos momento las opcinoes que tenías para viajar desde Santiago a Vigo si querias ir en tren eran cogerte un Regional, tren viejo, lento y cutre que paraba en todas las paradas posibles que habia por el camino, o un Regional 598, un tren nuevecito, con asientos cómodos, aire acondicionado y maquina de venta de bebidas.

Ya hace un tiempo que volví por Santiago, y las veces que tuve que coger un tren siempre pillé un 598, pero un día me llamó la atención que habia un nuevo tipo de tren: el Media Distancia. “¿Que coño es un Media Distancia?” pensé, pero no le dí mayor importancia al asunto y dije “Ya me enteraré de qué es”.

Bien, pues hoy, como todos los viernes, me dispuse a coger el tren para Vigo. Estuve viendo la página de Renfe a eso de las 6 y decía que el único tren disponible salía a las 9:30. ¿Pero que coño…? ¿Como que no hay ningún tren para Vigo entre las 6 y la 9:30? ¡Siempre los hubo! ¡Recuerdo haber pillado muchos en esa franja horaria! En fin, como tampoco tengo prisa me pillaré el de las 9:30, aunque saldrá de casa a eso de las 8:00 para ir con tiempo suficiente y pillar el billete para no quedarme sin plaza.

Allá voy yo todo tranquilo camino de la estación, con tiempo de sobra para hacerme con un billete y largarme para Vigo. Cuando llego a la estación, me da por ver la pantalla donde pone las siguientes salidas de trenes, y en esto veo un tren que sale para Vigo… ¡A las 20:57! ¿Pero que coño? ¿Por que no me salió ese tren en la web de Renfe? Vaya panda de inútiles. De todas maneras, mejor para mí, así podre salir antes y por tanto llegar antes. Además me fijé que el tipo de tren era un Media Distancia. Pos vale, así también sabré que cojones es eso.

Voy todo tranquilo a la taquilla y me pillo una “Tarjeta 6”, que cuesta 34 euros y pico y me vale para hacer 6 viajes. Sale bastante económico porque cada viaje me sale sobre unos 5 euros, mientras que si los pillo sueltos me valen 8 euros y pico. Le digo al tipo de la ventanilla que me apunte en el billete un viaje para el proximo tren a Vigo y me voy al andén 2 y me pongo a esperar el tren.

Antes de que llegase el tren, me pongo a ver el billete para saber en que vagón y asiento me toca. No hay información al respecto. Esto me empieza a dar muy mala espina. En cuanto llega el tren me pongo al lado de la puerta, dejo bajar a la gente y subo a toda ostia, para pillarme un sitio cuanto antes. Nada más entrar lo encuentro y me lo agencio. Ya está, estoy en el tren, camino a casa y en mi asiento.

Ahora que ya estoy situado, me paro a ver donde cojones estoy, es decir, que clase de tren es este, y así a lo rápido puedo decir que es un cruce entre el Regional normal y el 598. Ahora que lo pienso, no recuerdo haber visto ningún Regional en la lista de trenes, por lo que deduzco que los deben haber cambiado por estos nuevos Media Distancia. Noto calor. Mucho calor. Se ve que una de las cosas que no heredó el Media Distancia del 598 es el aire acondicionado. Hace un puto calor del infierno. Tanto que me está costando escribir estas lineas sin cometer faltas de ortografía y logrando que el texto sea coherente mientras intento pensar en la siguiente frase que voy a escribir.

De repente me da por ver hacia el pasillo y observo que no se puede caminar por él porque cada centimetro cuadrado está ocupado. La gente va de pie en el pasillo. Gente que ha pagado lo mismo que yo por su billete, y que por tanto tienen el derecho a ir sentados igual que yo, pero el tren no tiene tantas plazas. Señoras y señores, bienvenidos al mundo del “overbooking”. Aunque ahora que lo pienso, el billete de los Regionales de antes salía más barato que el de los 598, y supongo que tambien serán más baratos los Media Distancia que los 598, con lo cual he pagado lo mismo (5 euros) que pagaría para ir en un 598 y sin embargo estoy yendo en un puto tren de mierda en el que hace mas calor que el infierno (¿He dicho ya que no tiene aire acondicionado? ¿Ni tampoco ventanillas que se puedan abrir para que entre un poco de oxigeno y mis neuronas puedan trabajar?)

Otra cosa que hereda el Media Distancia del Regional es que para en todos los sitios habidos y por haber. Creo que ya lo dije antes, pero mi cerebro no da ahora mismo para revisar el resto del post y ver si lo puse o no, sigo escribiendo esto a marchas forzadaas por no quedarme dormido y morir de asfixia en este puto tren del infierno.

Despues de haber parado en Pontecesures, Padrón y Catoira, llegamos a Vilagarcía y el pasillo se vacía. Parece que ahora ya hay plazas para todos, pero sigue haciendo un calor de cojones (bufff, no puedo imaginarme como tendrá que ser viajar en este tren en verano, pero debe ser como descender al inframundo por lo menos). De todas maneras, todos esos que se acaban de bajar estuvieron todo el viaje de pie (45 min) habiendo pagado su billete y por tanto teniendo el derecho a ocupar un asiento en este tren, pero como ya dije antes a Renfe le gusta mucho el “overbooking”.

Ya estoy en Pontevedra y sigo vivo, aunque me estoy cagando en todo mientras no puedo contar los minutos que quedan para llegar a Vigo porque no especifica en el billete la puta hora de llegada. A pesar de que ya se bajó más gente y ahora el tren va más vacío de camino a su destino final (es decir Vigo, o la muerte por asfixia de los pasajeros, lo que pase antes), sigue haciendo un calor de cojones y me estoy deshidratando. Vendería mi alma al mejor postor a cambio de una bebida fresca, aunque fuese sangre.

Próxima parada: Arcade. Joder no me acordaba ya de que esto para en todos los sitios. Estaba acostumbrado al 598 que despues de Pontevedra no para en ningún sitio mas hasta llegar a Vigo. Veo el panel de información y me dice que aun quedan 3 paradas más antes de llegar a Vigo. Quiero un daiquiri con sangre de director de Renfe.

Lo que más gracia me hace es que cuando viajas en el 598, tras cada parada, el sistema de megafonía del tren “agradece a sus pasajeros el haber escogido Renfe”. ¿Estás de puta coña? ¡Que cojones voy a escoger! ¡Tren=Renfe! Puto monopolio. Menos mal que el mensajito de los cojones no lo canta en el Media Distancia, porque provocaría ataques de rabia colectiva que harían que el tren pareciese salido de Resident Evil, con la gente mordiendose los unos a los otros.

Ya son las 22:30, y mi maltrecho cerebro no puede evitar pensar que a estas horas ya estaría en Vigo si este tren fuese un 598. Mi cuerpo se balancea de lado a lado en cada curva que toma el tren. Mis esfuerzos por impedirlo son infructuosos ya que no tengo suficientes fuerzas. La megafonía anuncia que quedan 2 paradas antes de llegar a Vigo mientras mi culo se queja de lo incómodo que es el asiento y mis cojones están a punto de convertirse en huevos fritos.

Vaya tetas que tiene la tia que va en uno de los asientos del otro lado del tren. Sin embargo, a pesar del estímulo sexual recibido a través de mis ojos, mi nabo es incapaz si quiera de plantearse el levantarse debido al cansacio. Esto es muy chungo, mi nabo siempre suele estar listo para la acción. Quiero llegar ya a Vigo y beberme una piscina entera.

Estamos ya en Redondela y mis pies comienzan a resentirse y asfixiarse dentro de mis tenis. Cuando llegue a casa tendré que descalzarme fuera si no quiero convertir el inmueble en una zona radioactiva.

Por fin he llegado a Vigo, mi cuerpo se mueve con dificultad y parezco un zombi intentando caminar mientras arrastro mi maleta por el suelo y soporto a duras penas el peso de mi mochila sobre mi espalda. Temo que el agilipollamiento mental que llevo me cause secuelas y perdure una vez haya salido del tren. Llego a la puerta y percibo una brisa de aire fresco. Noto como mis neuronas empiezan a activarse y poco a poco el resto de mi cuerpo comienza a funcionar de manera normal. He sobrevivido al averno y camino por el andén hacia la salida de la estación, mientras deseo la tortura eterna a los jefazos de Renfe y juro no volver a subirme en un Media Distancia.

2 respuestas a “Renfe: La odisea”

  1. Bienvenido al tercer mundo….donde no hay ningún transporte decente y tardamos años en llegar al destino…cuando llegue el ave aqui, aparte de ser sólo para ricos…el transporte ferroviario quizás ya no sea necesario en el mundo.

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